Despedidas de soltera originales
No es que fuera una despedida de soltera de las tradicionales, habíamos querido buscar entre despedidas de soltera originales, y la verdad es que fue una despedida de soltera inolvidable en un hotel de lujo. Supimos coger planta de arriba con dos suites, pero es que además en la planta de abajo teníamos un salón inmenso y otra habitación, la cocina era realmente espectacular, parecía una casa de catalogo.
El viaje fue entretenido, salir por la tarde un viernes y llegar por la noche a Sitges se nos hizo bastante corto. Aunque teníamos pensado salir esa primera noche, cuando llegamos cenamos y nos tomamos unas botellas de vino, después de eso nos entró pereza y la fiesta de pijamas empezó. Ana había tenido la genial idea de traer un DVD con fotos de la novia y de todas nosotras, con unas copas disfrutamos de unas imágenes que nos trajeron muchos recuerdos. Y así pasamos la noche contando historias pasadas y analizando que había pasado con nuestra vida. La noche fue increíble. El genial hotel con encanto nos hacía estar muy cómodas, además, la ocasión lo merecía.
Despedidas de soltera originales en Sitges Tarragona
Aunque la noche había sido tranquilita, nos levantamos con una resaca increíble y a mí, se me había ocurrido la genial idea de reservar en un restaurante de cuyo nombre ni quiero acordarme el plato especial. Allí nos pusieron carne, garbanzos y sopa hasta reventar. Tanta era la comida que terminamos de comer a las 6 y afortunadamente teníamos el restaurante al lado del hotel para ir a descansar, sino más de una no lo cuenta. Por la tarde tal el merecido descanso, cenamos temprano y nos fuimos de fiesta. Fuimos a distintos locales de copas, lo mejor de todo fue que lo habíamos contratado todo con la misma agencia y no sólo teníamos las copas de todos los locales, sino que también sabíamos a qué hora se ponían bien. Nos trataron muy bien, y una amiga quedó tan encantada con la ciudad, que hasta conoció a un tío realmente majo con el que todavía queda. Terminamos todas las noches la verdad que muy borrachas, pero como no teníamos necesidad de coger coche, no pasaba nada. Es precisamente lo bueno cuando no hay distancias a la hora de elegir el hotel. Lo más importante era que fuera muy bonito, a la vez que espacioso y por supuesto que tuviera cerca. Para la novia y para nosotras fue un total acierto hacer una de las mejores despedidas de soltera en Sitges, sobre todo para la que ligó.